Los problemas de fricción, conocidos también en la industria como roce o rozamiento, pueden impactar negativamente en el desempeño y la vida útil de las maquinarias y sistemas industriales. Una fricción excesiva entre componentes puede generar calor y desgaste prematuro, provocando potencialmente averías y reparaciones costosas.

La termografía infrarroja se destaca como una herramienta eficaz para identificar problemas de fricción. Esta técnica permite a los profesionales detectar diferencias de temperatura en la superficie de los componentes, revelando puntos calientes que podrían estar experimentando fricción excesiva. Al identificar estos puntos anormales de calor, los técnicos pueden tomar medidas preventivas antes de que se conviertan en problemas mayores.

Un ejemplo práctico de cómo la termografía infrarroja puede detectar problemas de fricción es en la inspección de rodamientos. Si existe fricción excesiva o falta de lubricación en un rodamiento, la termografía mostrará áreas con temperaturas elevadas en su superficie, indicando un posible problema de fricción. Esto permite que los técnicos tomen acciones correctivas antes de que ocurra un daño más grave en los equipos.

Altas temperaturas por fricción del muñón en el cojinete de deslizamiento. Referencia: R. Wayne Ruddock, Advanced Infrared Resources.