La lubricación es una acción esencial para prevenir la fricción superficial y el consecuente desgaste y aumento de temperatura. Una lubricación incorrecta puede atribuirse tanto a lubricación insuficiente como excesiva. Es crucial determinar el lubricante y las cantidades apropiadas para cada aplicación.

La lubricación insuficiente a menudo surge por programas de lubricación inadecuados o por el uso de lubricantes inapropiados, provocando incrementos de temperatura. Por otro lado, una lubricación excesiva puede causar fugas, fallas en los sellos y consumo energético innecesario debido al aumento de viscosidad del lubricante, lo que resulta en mayores requerimientos energéticos para la rotación de las máquinas. En motores, pueden ocurrir fallas catastróficas cuando el lubricante ingresa al estator.

La contaminación es un factor principal que afecta una correcta lubricación, causada principalmente por la presencia de fluidos que generan óxidos que reducen la capacidad lubricante, partículas que provocan desgaste superficial y la mezcla de diferentes lubricantes debido a fallas en sellos o al manejo y almacenamiento incorrectos de lubricantes.

Los lubricantes deben almacenarse en condiciones ambientales óptimas, evitando humedad y altas temperaturas, con envases cerrados y herramientas de lubricación limpias.

Un programa de lubricación exitoso debe emplear procedimientos basados en mejores prácticas, experiencias exitosas y metodologías conocidas. La documentación, actualización y aplicación consistente son fundamentales para garantizar que las tareas se realicen de manera uniforme. Métodos de lubricación inconsistentes dependientes de la ejecución individual pueden conducir a resultados impredecibles.

Un desafío asociado con la actividad de lubricación es la capacitación del personal. Los programas extensos de lubricación a menudo dependen de "maestros lubricadores", pero su conocimiento puede no transferirse efectivamente a personal nuevo. Las tareas de lubricación no deben asignarse a principiantes, ya que incluso un pequeño error puede generar costos significativos.

Los procedimientos integrales deben establecer puntos correctos de muestreo, estandarizar las pistolas de lubricación para controlar fácilmente la cantidad de lubricante, aplicar sistemas de etiquetado para minimizar la contaminación cruzada y errores humanos, proveer información del lubricante e intervalos de lubricación, instalar respiradores adecuados para restringir el ingreso de partículas y humedad, usar lubricadores de nivel constante con mirillas para inspecciones, aplicar grasas para altas velocidades para evitar arrastre viscoso en máquinas rápidas, asegurar que los sistemas de control de calidad cumplan los requisitos máximos de nivel de partículas en aceites y filtrar todos los lubricantes antes de introducirlos en la máquina.

La implementación de estas medidas conducirá a una mejor gestión de la lubricación en su industria. Al combinarse con un programa de inspección termográfica, esto permitirá tener una industria competitiva, alineada con las exigencias actuales.

Termograma que evidencia un problema de lubricación en un rodamiento. Fuente: https://www.sienerg.org/services/mantenimiento-predictivo/#1537285813151-2cc5d801-766b