Se diagnostica que un perno está flojo cuando no tiene el par de apriete adecuado, han perdido la precarga, cuando no están roscados o cuando están parcial o totalmente fracturados. Hay dos tipos de flojedad de pernos: el auto-aflojamiento y el aflojamiento por entorno.
Causas
En términos generales, el auto-aflojamiento es cuando los pernos pierden el par de apriete o la precarga debido a los continuos desplazamientos relativos entre las superficies de contacto que pueden llevar a una rotación gradual del perno o la tuerca.
El aflojamiento por entorno es causado por asentamiento, deformación o flujo plástico del concreto así como corrosión.
Los pernos total o parcialmente fracturados generalmente son por fatiga o impactos. También problemas de diseño y de mal montaje son causa de pernos sin roscar o mal apretados.
Casos
Mediante inspecciones visuales los casos más comunes de pernos flojos que se diagnostican son:
- Bancadas de máquinas: anclaje a fundación, base de motor o máquina, pernos de regulación.
- Bases de transformadores y torres de potencia.
- Estructuras y fijaciones.
- Tuberías.
- Acoplamiento de ejes.
- Tapaderas de tanques y contenedores.
Diagnóstico
La detección de los pernos flojos en inspecciones visuales es mediante observación directa (del perno o tuerca suelta, rota o fuera de su posición), mediante medición del par de apriete o por indicadores de compresión. También hay inspectores que detectan pernos flojos por ruido anormal, por alta vibración o por visualizar el perno o la rosca de forma difusa.
La detección de pernos flojos algunas veces implica observar el perno desde ángulos diferentes por lo que el inspector debe adoptar posturas no ergonómicas o utilizar ayudas ópticas.