Las mediciones de presión y vacío se utilizan en inspecciones visuales en mantenimiento predictivo para evaluar la estanqueidad de depósitos y sistemas, o para monitorizar las condiciones de funcionamiento de un activo en sí.
La presión y el vacío se pueden medir mediante varias técnicas y medidores. En la industria habitualmente se utilizan el manómetro y el transmisor de presión.
Comúnmente se le llama manómetro a cualquier instrumento de medición de presión. Sin embargo, el manómetro es un instrumento que utiliza una columna de líquido para medir la presión. Un medidor de vacío se utiliza para medir la presión dentro de un espacio en vacío, es decir, por debajo de la presión atmosférica.
El manómetro es un instrumento de bajo costo, no provee una señal eléctrica de salida y se utiliza para tomar mediciones de campo, razón por la cual se encarga a los inspectores colectar su lectura durante una inspección visual.
El transmisor de presión sí provee una señal eléctrica de salida ya sea analógica (la más común 4-20 mA) o digital. Esa es la razón por la que los transmisores de presión se utilizan en sistemas de control, automatización y monitorización de procesos industriales, aunque igualmente se pueden utilizar para mostrar en campo la presión utilizando una pantalla.
La presión es un parámetro que el inspector visual no puede medir con instrumentación portátil que pueda llevar consigo.
Al hacer toma de lectura de parámetros de presión de un manómetro, el inspector debe considerar dos fuentes de error:
- Error de paralaje: debido a la distancia entre la aguja y la base de la carátula donde se muestra la graduación o medición.
- Movimiento de la aguja (o indicador): son debido a vibraciones mecánicas en el manómetro o debido a fluctuaciones de la presión. Las vibraciones y fluctuaciones cortas pueden ser atenuadas utilizando manómetros con glicerina.