Las principales ventajas de las inspecciones visuales son las siguientes:

  • La mayoría de los objetos tangibles pueden ser, hasta cierto punto, inspeccionados. Siempre y cuando se cumplan con ciertas reglas básicas, se puede inspeccionar muchísimos activos y sus componentes. Por supuesto, existen materiales que por su potencial peligrosidad para la vida o por tener difícil acceso, no pueden ser inspeccionados directamente.
  • Es una técnica de bajo costo, siendo la más económica de las técnicas de ensayos no destructivos. La instrumentación necesaria es mínima y puede irse incorporando paulatinamente.
  • Se requiere poco entrenamiento. Se podría decir que el sentido común cuenta como una de las herramientas para la inspección visual. Al conocer el orden, la limpieza y el aspecto de ciertos elementos, podemos extrapolar esto a un área u objeto bajo estudio. Por supuesto, mientras más se investigue, se estudie, y se explore, mejores inspectores seremos.
  • Amplio alcance en usos y beneficios. Prácticamente todos los tipos de activos pueden ser monitorizados con inspecciones visuales.

 

Las principales limitaciones de este técnica para el mantenimiento predictivo son las siguientes:

  • Solamente pueden ser valoradas las cualidades superficiales. Para realizar inspecciones más profundas se necesitan equipos especializados y desmontaje de componentes del activo.
  • Se hace necesaria una fuente adecuada de iluminación. Al ser imprescindible para que nuestros ojos trabajen, sin luz la inspección visual es virtualmente inútil aunque la tecnología ha ido mejorando los sistemas lumínicos otorgando soluciones a esta limitación.
  • Es necesario el acceso a la superficie que requiere ser inspeccionada. Sitios en los que es imposible acercar nuestros ojos disminuyen la calidad de la inspección, posiblemente se pueda ver algo, pero la idea es ver lo suficientemente bien como para poder determinar exitosamente la condición que se busca.
  • La gestión de la información puede ser complicada si no se utiliza un software de gestión del mantenimiento predictivo. Si los informes se hacen a mano en formato de papel, el uso de los datos colectados será prácticamente nulo.