El fenómeno de la pulsación es el resultado de la interacción entre dos frecuencias próximas que se sincronizan y se desincronizan alternativamente. Como puede apreciarse en la forma de onda de la Figura 6.10, una pulsación puede confundirse fácilmente con una modulación de amplitud, cuando en realidad se trata de dos señales sinusoidales que se suman para formar pulsos. El espectro muestra claramente la frecuencia y la amplitud de cada componente y se observa que no aparecen bandas laterales. Dado que dichas señales son ligeramente diferentes en frecuencia, su desfase varía continuamente de 0° a 360°, lo cual provoca que su amplitud combinada varíe, debido al reforzamiento y a la cancelación parcial que se produce. La mayor amplitud de vibración se da cuando ambas señales se encuentran en fase y por tanto, sus formas de onda se superponen. Por el contrario, el menor nivel de vibración tiene lugar cuando ambas señales se encuentran desfasadas 180° y por tanto sus formas de onda se cancelan mutuamente. En las gráficas de la Figura 6.10 los niveles de amplitud de las dos señales son iguales con lo cual llegan a cancelarse completamente. La cancelación completa se ve rara vez en señales reales de planta.
En un espectro de frecuencia de baja resolución normalmente aparece sólo un pico cuya amplitud sube y baja de forma pulsante. Si se amplía el espectro en torno a dicho pico, se puede observar que realmente se trata de dos picos muy próximos entre sí. La diferencia de frecuencia entre ambos se denomina frecuencia de pulsación. No es normal ver la frecuencia de pulsación en el espectro ya que se trata de una frecuencia muy baja, típicamente en un rango entre 5 y 100 CPM.