Los inspectores de activos son vulnerables a choque eléctrico y otros riesgos eléctricos cuando se encuentran continuamente en contacto con equipo electromecánico. Los siguientes son los principales riesgos eléctricos relacionados con las operaciones de inspección de activos, de acuerdo con lo definido por el estándar 29 CRF 1910 de OSHA como:
- Contacto directo con líneas eléctricas.
- Falta de protección de fallo a tierra.
- Camino a tierra faltante o discontinuo.
- Electrocución fatal.
- Riesgo de quemadura.
- Riesgo de caída.
Las recomendaciones de OSHA requieren que los empleados tengan dispositivos de aislamiento adecuados para asegurar que el equipo está sin energía siempre que sea posible, además de suministrar entrenamiento para el equipo de trabajo que realiza las inspecciones.