La aplicación de técnicas predictivas especializadas en motores eléctricos tiene como propósito principal el poder detectar problemas en las máquinas eléctricas rotativas de tal forma que las interrupciones en la producción debido a averías inesperadas sean reducidas al mínimo. El otro aspecto involucrado consiste en la disminución de costes por ahorro energético al contar con la herramienta apropiada para llevar a cabo pruebas de aceptación después de una reparación costosa y poder evaluar la eficiencia de un motor o generador eléctrico. Al detectar problemas eléctricos y mecánicos en una máquina rotativa podemos evaluar su condición y su eficiencia de funcionamiento ya que, en la mayoría de los casos, los desperfectos conducen a un consumo mayor de energía eléctrica y a una disminución de la potencia reactiva, lo cual, es penalizado por las empresas distribuidoras de energía eléctrica. Estudios efectuados por el EPRI (Electrical Power Research Institute) en los Estados Unidos en colaboración con General Electric revelan que el mayor porcentaje de incidencia de averías en motores eléctricos (41%) tiene como causa raíz defectos de tipo eléctrico, aún cuando una avería mecánica es la causa aparente.